Soy un músico frustrado
- Nuria Hierro Maldonado
- 16 sept 2016
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 17 nov 2020
Parafraseando a José Ángel Mañas, sí, soy un músico frustrado.
Aunque formé parte de una banda durante 7 años, la conclusión es que lo difícil no es tocar un instrumento, sino componer algo realmente bueno. O que realmente guste.
Claro que probablemente Mozart no pensara lo mismo.
El caso es que durante años he tenido curiosidad sobre la relación entre la música y su efecto en el cerebro... y en el resto del cuerpo. Léase, ¿por qué hay melodías que ponen la piel de gallina? ¿Cómo pueden los acordes menores ser tristes? ¿Por qué los vasos sanguíneos se dilatan o contraen según si nos gusta o no la música? ¿Qué hace que el enfermo de Alzheimer no olvide la música? ¿Cómo es que el rock y el pop pueden aumentar nuestra resistencia al ejercicio físico?
Sí, la dopamina es la responsable. Pero lo que a mí me obsesiona es: ¿Por qué a mí me gusta el postrock y a ti el blues? O peor: ¿¿Por qué demonios le gusta a la gente el reggaeton??!!
Dado que hay infinidad de información sobre esto en Internet (basta poner en Google "Música y cerebro"), empezaré a leerla.
No obstante, ¿cómo podemos saber lo que la persona que oye la melodía piensa y siente? Estoy convencida que lo mejor es preguntarle.
Los que nos dedicamos a la Investigación de Mercados sabemos que hay muchas maneras de analizar el comportamiento del consumidor/usuario. Cada día es más importante el análisis de los datos de navegación, por ejemplo. Y las posibilidades de explotación de Big Data (Datos masivos) son increíbles y lo serán aún más. Es el futuro.
Y aún así, ¿dónde queda el sentimiento de quien ve un anuncio?
Llegados a este punto, y ya que nos tenemos un poco de confianza, os voy a contar una anécdota. Y además os voy a pedir que veáis un vídeo. Y encima, que contestéis una encuesta de 4 preguntas! Una locura, ya lo sé.
Bien, para los que aún no han cerrado esta página: ¿veis la foto? No, no tenéis un problema de carga, es así. Salió movida y me encanta!

Fue un concierto benéfico en el que participamos, en St. Celoni (Barcelona) en abril de 2004. Llovió y se anuló varias veces, pero al final se pudo hacer y se hizo mmmmmuuuy bien (modestia a parte). He de reconocer que no teníamos demasiado éxito, así que cuando se acercaron unos jovencillos a felicitarnos por la versión de "Where is my mind?" de Pixies, me quedé muerta.
El tema se publicó en 1988 y en 1999 se incluyó en el final de la película y créditos de "El Club de la Lucha". También se ha utilizado en otros films, varios anuncios y tiene diversas versiones de grupos destacados.
Tengo la impresión que es un tema que produce amor u odio, pero pocos sentimientos intermedios.
¿Por qué?
Y aquí llega mi encuesta. No sé si tendré mejor oportunidad de preguntar "¿Qué te parece? ¿Y por qué?".
¿No os produce curiosidad?
Saludos cordiales!
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